Una de las dimensiones de las desigualdades entrelazadas transregionales comprende la que se produce en los procesos de sistematización del conocimiento científico orientado a la toma de decisiones políticas para enfrentar los problemas ambientales, mediante las denominadas evaluaciones ambientales globales. Las Convenciones Marco de Naciones Unidas son las principales receptoras de estas evaluaciones. La Evaluación de Ecosistemas del Milenio se inicia en el año 2000 como esfuerzo internacional para describir los servicios ecosistémicos y su degradación por parte de la humanidad y a la vez ofrecer orientaciones políticas desde el conocimiento global. Desde este caso tomado en estudio se pretende verificar si las evaluaciones son un esfuerzo colectivo y geográficamente equitativo de una comunidad científica global o si, más allá de las declaraciones, desde la selección de los autores y coordinadores y de la bibliografía de base, son claro reflejo de las asimetrías centro-periferia.