RESUMEN - La historia y situación actual de Colombia se interpretan en este trabajo según la influencia ejercida por las tendencias autoritarias, impregnadas en la personalidad de connotados dirigentes, en su tejido social y legal, así como su conflictiva relación con las tendencias democráticas. El Autoritarismo fue profundamente inculcado por la educación colonial hispana, con dominancia exclusiva y excluyente de las ideas cristianas -idealizando un origen blanco y europeo de claro contenido racista, el cual con menores correcciones fue transmitido durante la era republicana, legitimándose un tipo de relaciones sociales que desconocieron los aportes y subvaloraron sistemáticamente a las poblaciones indígenas, negras y los descendientes de la gran mezcla triétnica. El empleo de violencia contra estas mayorías fue tempranamente acogido –consciente e inconscientemente, por la élite más conservadora como forma de comportamiento “usual y legal”. En este trabajo se analizan las principales caraterísticas asumidas por la Personalidad Autoritaria así formada, sus transformaciones e incidencia en las diferentes etapas de la historia colombiana, hasta encontrar sus expresiones actuales. En la permanencia y estímulo de diferentes facetas del autoritarismo en las relaciones sociales y los marcos legales -en oposición y desestímulo a los principios incluyentes o democráticos-, se ubican las raíces de una tendencia cultural de sectores de la élite a la utilización de violencia para evitar resolver los conflictos que padece agudamente la sociedad. Autoritarismo y Neoliberalismo son dos fuerzas que se complementan en la historia reciente de Colombia, de Latinoamérica y el Caribe. El Neoliberalismo impulsado por el `Consenso de Washington´fue asumido por las élites -sin consulta con la población, y su carácter aversivo a la reforma social llevó en Colombia al impulso de un proyecto político regresivo y paralelo al desarrollo de la Constitución de 1991, obstaculizando la construcción de un sistema político y social más consultivo y democrático previsto en ella. La existencia de estructuras sociales, de poder y de propiedad fuertemente concentradas -como herencia de la tradición autoritaria, ha propiciado que las libertades económicas concedidas por el estado colombiano a los capitales para desregularizar y privatizar, puedan ser utilizadas con enorme ventaja para ellos, en perjuicio de un desarrollo integrativo y democrático para el conjunto de la nación. A través del trabajo se muestra cómo el Estado descuidó la prestación de servicios fundamentales para concentrarse en el apoyo al gran capital –especialmente financiero, en detrimento de las pequeñas y medianas actividades. Las inversiones en Fondos de Pensiones y Títulos de Deuda Pública, en Salud, Educación y construcción de Vivienda, crearon negocios para grandes consorcios y grupos políticos –algunos con altos niveles de corrupción, pero no mejoraron la calidad de vida del conjunto de la población. Las tensiones resultantes entre las tendencias autoritarias y las democratizantes no han sido resueltas en el período neoliberal tampoco a través de transacciones, sino forzadas a la no-reforma, con amplio recurso a la violencia masiva contra sectores sociales, conllevando a una catástrofe de los derechos humanos, a la restricción de la legalidad constitucional y exigiendo una constante manipulación de la opinión pública. Al iniciarse la Crisis Mundial en 2008 se aprecia cómo los modelos autoritario y neoliberal se agotan en Colombia, mientras otras naciones del Continente buscan nuevas formas de integración.
ABSTRACT - History and current situation of Colombia are interpreted in this work according to the influence they suffered from authoritarian tendencies, vested in the person of renown leaders, in the legal and social fabric, as well as in their conflictive relationship with democratic trends. Authoritarianism was deeply instilled by colonial education, by the exclusive and exclusionist dominance of christian religeous ideas, idealizing a white and European origin and with clearly racist content. It was passed on with minor corrections during the republican era, legitimizing a kind of social relations that deny the positive values and contributions of indigeous and black populations, and of the descendants of the great tri-ethnic mix. They were systematically underestimated and use of violence against such a majority was – as much conscious- as unconsciously - picked up early by the more conservative elite as a form of "usual and legal" behaviour. This paper analyses the main characteristics assumed by the authoritarian personality formed this way, his transformations and effects at different stages of Colombian history, up to its current expression. It is argued that the roots of a cultural tendency of elite sectors, not to solve the problems from which the society acutely suffers, but to use violence instead – in opposition and to the discouragement of inclusive or democratic principles -, are to be found in the retention and encouragement of such authoritarian ideas and behaviours in the social relations and in the legal framework. Authoritarianism and neoliberalism are two categories that complement each other in the recent history of Colombia, Latin America and the Caribbean. Neoliberalism, promoted by the 'Washington Consensus', was assumed by the elite without the consultation of the population. Its character, adverse to social reform, led in Colombia to the impulse of a regressive policy and, parallel to the development of the 1991 Constitution, hindered the construction of a more democratic and consultative political and social system provided therein. The existence of social structures, power and a high concentration of ownership as a legacy of the authoritarian tradition have propiciated that the economic freedom granted by the Colombian state to capital for deregulation and privatization, could be used with great advantage for them, to the detriment of an integrated development and democracy for the nation as a whole. Through this work, it is shown how the state neglected the provision of essential services, concentrating on the support of big, especially financial, business, to the detriment of the activities of small and medium companies. Investments in pension funds and shares of public debt, health, education and housing, created business for large companies and politicians, some with high levels of corruption, but did not improve the quality of life of the commons. The resulting tensions between authoritarian and democratic tendencies have not been resolved through transactions in the neoliberal period, but are enforced without reforms making use of massive violence against the social sectors, leading to a catastrophical situation of the human rights, to the restriction of the constitutional legality and requiring constant manipulation of public opinion. At the startbeginning of the global crisis in 2008, it becomes clear how neoliberal and authoritarian models are exhausted in Colombia, while other nations of the continent are looking for new forms of integration.