Durante la crisis política en Bolivia en 2019-2020, se reactualizaron las correlaciones de fuerza dentro de la disputa por el poder de estado en Bolivia. En este proceso, los frentes cívicos y, en particular, las agrupaciones femeninas organizadas en la ciudad de Santa Cruz cobraron relevancia. La presente tesis ofrece un análisis en clave materialista y feminista sobre el rol de las “plataformas ciudadanas”, con énfasis en las plataformas femeninas, para así indagar sobre las imbricaciones de clase y género en el proyecto conservador de la toma de poder estatal. En base a un estudio cualitativo se exploran empíricamente los lugares de enunciación, acciones y alianzas de estas agrupaciones. A través de entrevistas con activistas clave y del análisis de redes sociales de las plataformas, así como de material periodístico, se devela la centralidad de la construcción de la mujer-madre desde nociones heteropatriarcales y conservadoras como estrategia para sostener un proyecto reaccionario. Finalmente, se argumenta que la feminización de las plataformas ciudadanas fue instrumentalizada por la clase dominante cruceña para expandir su fuerza política e ideológica, y así conseguir legitimidad ante la población boliviana sin realizar cambios sustanciales en la naturaleza patriarcal y opresiva de estos bloques políticos.