Esta tesis doctoral se ocupa de la historia del concepto de democracia en Chile a mediados del siglo xx. A través de un enfoque de historia conceptual, se explora la manera en que la democracia fue interpretada, conceptualizada y representada en el panorama político e intelectual chileno entre 1945 y 1964. La propuesta entiende la democracia, en tanto régimen de gobierno, conformada tanto por principios como por una naturaleza institucional. Se argumenta que dos de estos principios, el pueblo y la historia, tuvieron un rol central en la configuración conceptual de la democracia chilena durante el período. Estos principios dotaron a la democracia de valores, imágenes y una proyección en el tiempo. También colaboraron en dotar al fenómeno democrático con la particularidad e importancia que alcanzó durante el siglo XX en Chile y el mundo, especialmente después de 1945. Se sostiene que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la democracia y su vocabulario se volvieron referencias ineludibles, impregnando una variedad de corrientes ideológicas y sensibilidades intelectuales en todo el espectro político. Pero no con el mismo sentido ni trasfondo conceptual. Acontecimientos y procesos de la historia mundial, en tanto, acompañan la comprensión del concepto, su apertura a nuevos significados, sus asociaciones teóricas. Con el fin de complejizar el panorama político e intelectual chileno de estas décadas, esta investigación ha considerado precisamente algunas posiciones críticas al “modelo occidental” de democracia liberal. Así, la tesis se estructura según tres ejes centrales: primero, el pensamiento de la izquierda marxista, en especial de los partidos Comunista y Socialista; segundo, el pensamiento socialcristiano asociado a la Falange Nacional, la Democracia Cristiana y expresiones no partidistas del catolicismo social; y, tercero, el pensamiento de derecha, en sus vertientes conservadora, tradicionalista y nacionalista. En cada uno de estos ejes se explora el concepto de democracia, sus mutaciones y la configuración que en cada corriente se le atribuyó al orden político y social del país. Cada eje contuvo una elaboración conceptual de la democracia enriquecida con ideas sobre el pueblo y la historia: esto es, cada corriente incluyó una idea sobre la entidad colectiva que habría de legitimar o ejercer el poder, así como una interpretación sobre la democracia a través del tiempo. Se pensaba, en general, que la democracia moderna no había dado aún cuenta del pueblo y su misión, y que los fundamentos de una “democracia verdadera” debían por lo tanto ser buscados en otra parte. La tesis propone, finalmente, que la democracia en Chile fue conceptualizada y representada prioritariamente desde sus principios, en paralelo u oposición con su carácter formal e institucional. En tanto régimen de gobierno, la democracia ha sido indisociable de una narración sobre sí misma.