El problema de la desigualdad ha ido tomando un lugar central en los lineamientos políticos de las agendas de los organismos internacionales para pensar la implementación de políticas sociales en América Latina. Con la preocupación de que la desigualdad devenga un eufemismo y pierda su potencial de cuestionamiento a las relaciones de poder existentes, el texto propone aportar a la reflexión acerca de los usos de dicha categoría cuando se constituye en parte del discurso hegemónico de estas instituciones y el modo en que articula el consenso vigente en lugares que concentran poder de clasificación e intervención política sobre aquella región. A través de la sistematización de informes y documentos publicados por el Banco Mundial, la CEPAL y el PNUD, así como de fuentes secundarias, el paper ofrece un abordaje epistemológico y metodológico crítico para el uso de esta categoría que pueda ser retomado a la hora de construir nuestras propias agendas de investigación.